La décima edición de este año de los galardones Méliès de Oro, que premian al mejor largometraje fantástico europeo, ha tenido un marcado carácter nórdico. La película ganadora ha sido el filme danés Adams æbler (Adam’s Apples), del director Anders Thomas Jensen. La película, que cuenta el conflicto intelectual entre un sacerdote y un neonazi, ganó un Méliès de plata en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Bruselas.

El jurado, liderado por el director Petri Kotwica, escogió Adams æbler de entre un grupo de otras diez películas destacando del filme que se trata de una historia mágica con toques de humor negro donde se recuerda que no la vida no es mera elección entre el bien y el mal, ya que existe una vasta extensión de grises entre ambos opuestos.

Por otra parte, el jurado puso de manifiesto la alta calidad de las propuestas de los países nórdicos con una mención especial al filme noruego Next Door, de Pål Sletaune, un thriller psicológico con connotaciones sexuales premiado en noviembre de 2005 en Cinénygma, el Festival Internacional de Luxemburgo.

El Méliès de Oro al mejor cortometraje fue entregado al filme Starfly, dirigido por Beryl Koltz, por tratarse de una imaginativa fantasia con un profundo toque humano. El jurado añadió que Starfly es una película colorista, muy ambiciosa en su estructura, aunque clara para el espectador. Starfly fue seleccionada para el Méliès de Oro en el festival de Luxemburgo.

La ceremonia de enterga de premios tuvo lugar en Espoo Ciné International Film Festival, y fue organizada por la Federación Europea de Festivales de Cine Fantástico.