Más de un año después de encausarle por presunta distribución de pornografía infantil, la juez de Vilanova i la Geltrú que instruye la causa ha decidido archivar el caso contra el director del Sitges Festival de Cine Fantástico de Cataluña, Ángel Sala por la exhibición en su festival de la película A Serbian Film del director serbio Srdjan Spasojevic.

En el auto, la titular del Juzgado número 8 de Vilanova, Marga Fe Subirats, considera que A Serbian Film "no es una película pornográfica, por cuanto las imágenes, antes de poseer una finalidad de provocación sexual, tienden a todo lo contrario", y especifica que "se trata más de una película de género 'gore'".

La juez da la razón al letrado de Sala al calificar las imágenes de "execrables, masoquistas y de una violencia extrema, pero en modo alguno persiguen o tienden a la excitación sexual, (por lo menos para personas sexualmente cabales)". La juez también ha considerado que el director del festival no tenía la voluntad de cometer un delito y que la película "ha sido objeto de varios premios" aunque ha añadido que, en su opinión, son de "de dudoso merecimiento". (Aunque en este caso es una opinión de carácter cinematográfico y no cuenta en la resolución de la causa).

También tiene en cuenta que el filme se ha proyectado en numerosos festivales, entre ellos Cannes y añade que quizá, esto motivó que "por parte del Festival de Sitges, quizás no se adoptaron las correspondientes precauciones ni se visualizó íntegramente la cinta antes de su proyección". En todo caso, considera que los hechos "no son constitutivos de infracción penal".

La película que motivó la polémica y posterior enjuiciamiento se proyectó durante el 42 Festival de Cine Fantástico de Sitges, en octubre de 2010. Un artículo periodístico motivó el consiguiente revuelo mediático y una demanda de la Federación de Asociaciones para el Maltrato Infantil, a la que después se unió la Confederación Católica Nacional de Padres y Familia y de Alumnos (Concapa). A raíz de ésto, la Fiscalía presentó una denuncia contra Àngel Sala.

La proyección de A serbian film también fue prohibida por orden judicial en la Semana del Cine de San Sebastián, lo que no impidió que fuera galardonada con el Premio Especial del Público y se eliminó de la programación del Festival de Cine de Terror de Molins de Rei, donde se substituyó por Martyrs. Todo el caso suscitó un amplio movimiento en favor de la libertad de expresión.