Por una extraña coincidencia astrológica o, si quieren, por lo que Yung llamaba sincronía, han coincidido este fin de semana dos eventos que tienen su razón de ser en lo paranormal y su expresión en el cine, aunque su espíritu no pueda ser más diferente.

Por un lado, Rodrigo Cortes estrena Luces Rojas, un thriller científico que pretende estrechar el camino entre el fraude y lo paranormal a través del ilusionismo. La película, que el director empezó a pensar hace unos cuatro años, trata acerca de un hombre con supuestos poderes psíquicos (un imponente Robert de Niro) que vuelve de un retiro de años y que se enfrenta a un grupo de científicos dispuestos a descubrir el fraude encabezados por una guerrera Sigourney Weaver en el papel de doctora Matheson.

Según ha explicado el director, “me interesaba ahondar en los mecanismos de la percepción y en cómo nos engaña el cerebro”. Estas declaraciones forman parte de una entrevista hecha la semana pasada en la Rosa de los Vientos, programa famoso por abordar temas de misterio y con el que Cortés está ligado de alguna manera ya que uno de sus tertulianos, Manuel Carballal, ha colaborado como asesor en la película. Cortés se mostró escéptico en el sentido estricto del término “soy escéptico porque dudo de todo, no tengo nada que ver con el movimiento negacionista que se hace llamar escéptico” y en este sentido añadió que no cree “en lo sobrenatural, no hay nada más allá de la naturaleza, pero sí en lo paranormal, lo que aún no tiene explicación”. Resulta interesante constatar como el director ve paralelismos entre el mundo paranormal, que “siempre le ha interesado” y el cinematográfico: “de pequeño, sentía la misma sensación cuando veía Poltergeist que cuando oía psicofonías en la radio”.

Por otra parte, no es la primera vez que el director se adentra en el terreno impreciso entre el fraude y lo paranormal, lo imaginado y lo real: su último trabajo como guionista, Emergo, aún no estrenada en España, era un ensayo sobre las casas encantadas que incluía todos los tópicos tanto del género cinematográfico como del corpus de estudios paranormales sobre el tema. Podría decirse que era un tratado sobre el fenómeno.

Muy distinto, aunque con más conexiones de lo que parece, es el primer Festival d'Arbó de Cine Parapsicológico que organiza Sebastià d'Arbó en los cines Girona de Barcelona. El periodista, investigador y cineasta catalán ha organizado un festival en el que podrán verse sus películas y documentales (el que dedicó a Fassmann) y que incluirá mesas redondas y experiencias prácticas sobre telepatía, psicocinesis, regresión hipnótica y mediumnidad. Lo presenta el director del Sitges. Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya, Ángel Sala. La experiencia promete ser una inmersión sin casco ni escafandra en el mundo de lo paranormal y, en este sentido, aporta el punto de vista entregado y radical que complementa el tono más descreído de Luces Rojas. Déjense llevar y vayan a ver las dos propuestas.