publicado el 8 de febrero de 2013
Wong Kar-Wai se ha puesto a hacer películas de artes marciales e inaugura la Berlinale con The Grandmaster, un filme de Kung Fu. En realidad no es tan fácil ni tan frívolo como parece. La película es una obsesión del director que le ha llevado 16 años de trabajo y que ha rodado en los últimos cinco, también es una película que casa perfectamente con la filmografía del director de In the mood for love, ya que es negra, pausada, melancólica… y también habla de un amor imposible.
La Berlinale proyectó ayer, 7 de febrero, The Grandmaster del director Wong Kar-Wai, que este año además, es presidente del jurado. The Grandmaster (El gran maestro) habla de la vida de Ip Man (Tony Leung), la historia de un gran maestro del arte marcial Wing Chun, profesor de Bruce Lee, y uno de los primeros en enseñar de forma abierta. A diferencia del film Ip Man (2008, Wilson Yip), que estaba más al caso de la recreación histórica que incluye la invasión japonesa de China, la película se centra en la relación de amor imposible con Gong Er (Zhang Ziyi), hija de un maestro de lucha con quien Ip Man está enfrentado. Las artes marciales se convierte en manos de Wong Kar-Wai en una expresión de la pasión de ambos y es en estos instantes cuando, según la crítica, la película brilla más gracias a la estilizada violencia de sus luchas.
El director, por su parte, ha declarado que "Bruce Lee fue el héroe de mi infancia, sí. Sólo que las artes marciales además de golpes certeros y mortales encierran principios, honor y mucha filosofía".
La recepción no podría haber estado más dividida, mientras algunas críticas han visto esta pasión por las artes marciales como un desvío, una traición a su obra, otros alaban la primera parte de la película, la que muestra las artes marciales como une bella coreografía y algunos van más allá y la califican de “mágica”.