publicado el 24 de septiembre de 2025
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Sorprende que Sitges haya escogido como tema del libro oficial de esta edición la improbable alianza entre el espanto y la carcajada. Sin embargo allí está, desafiándonos con una maravillosa ilustración de Dani Martínez, conocido como Dani Nefasto, en la que el doctor chiflado aparece cuál conejito de Pascua de un huevo de alien bajo el título de Risas y escalofríos.
Marta Torres | Decía Nacho Vigalondo en una entrevista sobre su película Extraterrestre que la comedia es el género sin prestigio por antonomasia. El terror ha recorrido durante muchos años el mismo camino, quizá porque anima las mismas pulsiones básicas, la risa y el grito, o una mezcolanza de ambas.
Según cuenta Jordi Sánchez Navarro en el prólogo de la obra, el terror y la comedia se revelan, al examinarlos de cerca, como dispositivos complementarios de transgresión: "formas de agredir la norma, de fracturar el sentido común, de revelar lo que el discurso hegemónico tiende a ocultar". De este matrimonio rico e imposible han surgido subgéneros como el camp, el carnaval gore, la sátira lúcida o el monstruo irónico. Así tenemos la pura parodia inocente de Abbott y Costello contra los fantasmas, en las que ponían en solfa a los monstruos clásicos de la Universal, al terror juguetón de William Castle en La mansión de los horrores, el miedo domesticado de La familia Addams o la poética del exceso de La tienda de los horrores de Roger Corman hasta la culminación de años de terror y comedia que es El jovencito Frankenstein de Mel Brooks, en el que la pulsión básica del terror y la comedia funciona también como reflexión sobre sí misma.
Podríamos seguir con The Rocky Horror Picture Show, el carnaval sanguinolento de Posesión infernal o Tu madre se ha comido a mi perro, el humor negro de Re-animator, el mal gusto extremo de Terror Vision, el sarcasmo de ¿Y si nos comemos a Raúl?, o, más recientemente, el humor irónico de Zombies Party o La cabaña en el bosque.
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El jovencito Frankeinstein |
Comentaba también Vigalondo en la misma entrevista que la comedia es un género que es local por defecto: “Cuando una comedia trasciende las fronteras y se convierte en un fenómeno internacional es porque ha habido un milagro”. Se nos ocurre que la mezcla entre este género menor y local con el terror, el género universal por excelencia, obra el milagro de crear una obra irresistible para todo tipo de público. Primero porque después de tantos años de cultura visual compartida todos sabemos cuando hemos de gritar, y segundo porque la comedia, la sátira y la ironía aportan el necesario puntito de duda para que el terror y la risa sean de verdad genuinos.
Algunas de estas películas se han recuperado en el festival en la sección retrospectiva.
Presentación, el lunes 13, en el Prado
Para quien quiera escuchar a los autores del libro, Risas y escalofríos se presentará el lunes 13 de octubre en el Festival de Sitges después del pase de El jovencito Frankenstein en el cine Prado.