publicado el 22 de noviembre de 2009
Julian Lara:
“Vengo a presentar mi corto Sweet Blood”. Habla Julian Lara, conocido por sus zombis sevillanos, sus cortometrajes hechos con más ilusión que medios y su extraordinaria facilidad para relacionarse con todo tipo de fauna televisiva y funambulera. Le encontramos en Sitges colgando unos posters de su cortometraje y quedamos en hacerle una entrevista en los jardines del Hotel Melià, tomando unas cervecitas.
Así que Sweet Blood...
Es mi tercer corto y mi quinto trabajo si incluimos los otros dos largos y por primera vez un corto cortito. De nueve minutos. Me ha costado trabajo porque mis otros dos cortos pasaban de media hora. Me enredaba y me enredeba y era incapaz de encontrar una historia cortita que contar y eso me tenía bastante confundido y me decía “Dios Porquè no puedo? pero al final lo conseguí”.
¿Y el hecho de que sea más corto te ha hecho cambiar de maneras?
Sí... sobretodo lo he pensado diferente. Me he dicho: “voy a dejar la sangre y las tripas a un lado”. Eso también me costó trabajo. La sangre se ha quedado en el poster. Técnicamente he intentado que fuera mucho mejor y hasta he utilizado travellings, por ejemplo, aunque ya lo utilicé una vez pero usé el carrito de un supermercado. Oye quedó bien, ¿eh? aunque esta vez era un travelling de verdad y eso mola.
Sweet Blood habla de vampiros...
La verdad es que me molan los vampiros pero desde siempre... sobretodo Vampiros de John Carpenter. Me encanta. 30 días de oscuridad también y hace poco ví Déjame entrar. No tiene nada de lo que me gusta pero me gustó mucho...
Es bonita
Si. También tengo mi coranzoncito...
En tus cortos siempre aparece gente conocida. En esta última ha sido Rafael Amargo... ¿cómo te lo haces?
En Sevilian zombie conseguí que hiciera una aparición Leonardo Dantés, Quico Veneno y Lloyd Kaufman. A Lloyd le pillé en Toledo y me pidió que le hiciera una entrevista para un DVD que estaba preparando y a cambio le pedí que hiciera un cameo en mi corto... y una presentación para el DVD de Evil Night, que era mi primer trabajo. ¡Qué tio más enrollao! A Quico Veneno me lo presentaron unos amigos que tienen una banda de Nu Metal en Sevilla, Los narcos, que son buenísimos y Quico se ofreció. A Leonardo Dantés me lo presentó Paco Porras...
(Silencio)
Fue mi época friki a tope, lo reconozco. Fue una época un poco surrealista. Yo conocí en Gran Via, casualmente, a Paco Porras, y me fue metiendo en esa espiral de frikismo chungo... Leonardo Dantés, Arlekín, la Loli Alvarez, Toni Genil... en fin, que conocí a todos menos a Tamara. Pero Leonardo Dantés es un caso aparte. Es un hombre muy serio sólo que cuando se enciende una cámara se pone a hacer el pallaso.
Era questión de hacer contactos y aprovechar...
Sí... hice muchos contactos cuando trabajé de reportero cabroncete en un programa de Andalucía televisión...
Volviendo a Sweet Blood, ¿cómo escogiste a los actores?
Mi primera opción para la protagonista era utilizar a una actriz porno conocida. No voy a decir el nombre porque se portó mal. Primero me dijo que sí y luego desapareció... Bueno, tampoco es muy famosa, es conocida porque aparecía en el Bagdag... Por otra parte, a Rafael Amargo lo conocí hace un par de años en el festival de cine latino de Los Ángeles y un par de años después coincidimos casualmente en Sunset Boulevard. Yo estaba buscando un sitio donde comer y me lo encontré cruzando el paso de peatones... y así terminó Rafael haciendo de cazavampiros en mi corto.