publicado el 31 de enero de 2010
Tres películas se disputan este año el favor de la industria cinematográfica de cara a los Oscar. Up in the air, la fábula entre moral y desengañada de Ivan Reitman era hace unos meses la candidata indiscutible pero ha perdido fuelle ante el avance impetuoso de Avatar, de James Cameron, que se está comiendo la taquilla en todo el mundo y ya ha superado a Titanic en recaudación y En tierra hostil, de la exmujer de Cameron, Katrhyn Bigelow, que ha triunfado en los premios que entrega el sindicato de directores de EStados Unidos, incluido el de mejor dirección.
Aún nadie se atreve a decirlo en voz alta pero En tierra hostil (The Hurt Locker), de la inquebrantable Kathryn Bigelow, está ganando adeptos en la carrera hacia los Oscar. Hay quien saca a colación el éxito de Juno, otra película independiente que consiguió cuatro nominaciones y un Oscar a mejor guión original en la edición de 2008. No obstante, la comparación es absurda. La comedia de Ivan Reitman era un filme sin pretensiones que cayó en gracia y fue premiado con un Oscar de consolación, el filme de Kathryn Bigelow es un peliculón que arrancó un cuarto de hora de aplausos en Cannes y puso en pie a toda la crítica de Estados Unidos. Su principal baza, además de su indiscutible calidad cinematográfica, es su capacidad para retratar de manera realista y sin patrioterismos la guerra de Irak, con lo que proporciona a la Academia la posibilidad de lavar malas conciencias sin demasiados efectos secundarios. La película ha ganado dos premios importantes: fue seleccionada como mejor película del año por el Círculo de Críticos de Nueva York y la Asociación de Críticos de Los Angeles además de los ya mencionados del sindicato de directores.
En tierra hostil no lo ha tenido fácil, este western macabro y durísimo no ha merecido la confianza de las compañías distribuidoras, que retrasaron su estreno hasta un año en Estados Unidos. El caso de España aún es peor y estuvo en un tris de ir directamente al DVD sino fuera porque su éxito en Estados Unidos y la posibilidad de que gane algún Oscar hayan convencido a Dea Planeta para comprar los derechos de distribución.
Pero si hemos de confiar en los premios, la favorita de este año es Avatar, el mecanismo arrasa taquillas creado por James Cameron arrasó también en Los Globos de Oro, que este año se han posicionado claramente a favor de los trabajos más comerciales. Los premios que conceden los críticos cinematográficos extranjeros afincados en Hollywood le coronaron como mejor película y mejor director. Up in the air se desinchó y En tierra hostil, que no partía como favorita, sigue en la carrera.
Otro favorito es Precious, un filme de la cantera de Sundance que explica el drama de una chica negra del Bronx víctima de abusos. Su protagonista, Gabourey Sidibe, ha ganado todos los premios del mundo excepto el Globo de Oro, que perdió frente a Sandra Bullock por The Blind site. Por otra parte, también cuenta en las quinielas el bueno de Clint Eastwood con Invictus, que narra cómo Nelson Mandela unió al país a través de su equipo de rugby. Por su parte, The Inglorius Basterds de Quentin Tarantino, un éxito de taquilla que nos ha reconciliado con el director de Kill Bill está ya algo olvidado y es difícil que consiga algo este año.
Rottentomattoes puede dar algunas pistas: Avatar consigue el 82% de críticas positivas, mientras que Up in The air alcanza un impresionante 90% y En tierra hostil llega a un 97%.