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publicado el 5 de julio de 2011

Balada triste para las musas

El cine musical ha coqueteado en numerosas ocasiones con el terror. Películas como Sweeney Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet (Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street, 2008) de Tim Burton o Repo! The Genetic Opera (Id., 2008) de Darren Lynn Bousman son ejemplos recientes de musical con elementos fantaterroríficos. Sin embargo, muy pocos filmes de esta naturaleza bizarre han sabido garantizar un sólido equilibrio entre la puesta en escena cinematográfica y la progresión dramática de las piezas musicales. The Dead Inside, el cuarto largometraje del director de Los Ángeles Travis Betz, se desmarca del hedonismo de los citados filmes de Burton y Bousman y pone un especial empeño en dar un plus de intensidad a las piezas cantadas, conviertiéndolas en secuencias poderosas y nunca aisladas del conjunto del filme.

Lluís Rueda | The Dead Inside es un filme calidoscópico que nunca renuncia a su condición sobrenatural y nos sitúa en el epicentro de la turbulenta relación de la pareja conformada por Fi (Sarah Lassez) y Wes (Dustin Fasching). Fi es una escritora de novelas de zombis atrapada en el pánico de la 'hoja en blanco' y Wes un fotógrafo de bodas apegado a la cotidianidad aunque felizmente enamorado de Fi, una compañera de juegos imaginativa y efervescente como una niña. Pero las musas han abandonado a Fi, y los zombis de su imaginación luchan para atravesar la puerta que les lleve de nuevo a ser los protagonistas de la ficción (una idea que sin duda entusiasmaría a George A. Romero). Al otro lado, en el mundo real, la escritora, incapaz de acabar su relato de zombis, entra en un proceso irreversible donde la automutilación y la bajada a los infiernos se exponen con toda la emoción de las piezas musicales de Joel Van Vliet, por otro lado extraordinarias. ¿Puede el tránsito a la madurez ser tratado como un proceso de asepsia emocional provocado por un fantasma o un ente? Esa es la conjetura de The Dead Inside, un cóctel de baladas espeluznantes, trastornos bipolares, zombis atrapados en otra dimensión y una historia de amor radical y amarga.

El filme de Travis Betz, si bien sobresale en su condición de musical honesto, cercano e imaginativo, es además un melodrama sólido y tan descarnado que en algunos de sus pasajes puede resultar algo incómodo para el espectador. The Dead Inside es esencialmente una cinta que reflexiona sobre la locura (no en vano su nombre alude a un trastorno unipolar), el proceso de creación y la pérdida de la adolescencia-inocencia. Una pieza radical que introduce los mecanismos del horror gótico con deliciosa precisión en la medular de una historia de amor fou.

Travis Bretz se estrenó en la dirección con el largometraje Joshua (2006), una ópera prima irregular que se adentraba en los fantasmas del pasado de un joven que regresaba a su ciudad natal para asistir al entierro de su padre. Con su segunda película, Sunday (2008), T. Betz se atrevió con una historia de amor experimental que tiró de la inventiva a falta del presupuesto deseado.

A continuación llegaría Lo (2009), musical con tintes satanistas en el que un joven pretendía recuperar a su novia invocando a un demonio que, como los zombis o seres sobrenaturales del universo Betz, son seres complejos de los que podemos aprender y con los que podemos compartir aspectos de nuestra soledad. Lo es un filme musical donde se recogen constantes y obsesiones que ya apuntan al universo emocionalmente quebradizo, delirante, pero asistido por una particular imaginería fantástica. The Dead Inside es un musical independiente, mixtura de horror film y tragedia intimista, que utiliza su condición metalingüística con enorme pericia y, sorprendentemente, sale airoso de su compleja trama. Cabe señalar que el propio T. Betz ha confesado que sus máximos referentes son Takashi Miike, Sam Raimi, Roman Polanski, David Cronenberg y David Lynch, pero también John Casevettes, Jim Jarmusch o Jan Svankmajer.

A señalar la sólida puesta en escena, una excelente fotografía y la excelente traslación de unas piezas musicales de Joel Van Vliet con ecos a las 'Murder Ballads' de Nick Cave, a los soliloquios de Diamanda Galas o los tránsitos vocales torturados de PJ Harvey. Déjense sorprender por un filme valiente y, en absoluto, ordinario.

The Dead inside se proyecta el domingo 10 de julio a las 20:10 horas

    Título: The Dead Inside. Títulol Original: The Dead Inside. País: Estados Unidos. Director: Travis Betz. Productor; Galícia Blom / Jesica Petelle. Música: Michael Brake / Joel Van Vliet. Fotografia: Shanon Hourigan. Muntatge: Travis Betz. Reparto: Dustin Fasching, Sarah Lasez. Año: 2011. Duración: 98'.


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