publicado el 18 de diciembre de 2005
Juan Carlos Matilla | POR PRIMERA VEZ DESDE QUE CREAMOS ESTA SECCIÓN, ABRIMOS ESTE APARTADO al mercado de distribución de series de TV, un campo cada vez más seguido por el aficionado al formato doméstico quien de esta manera puede optar por contemplar una serie de manera íntegra, sin tener que sufrir los cambios de programación de las cadenas y sin tener que rastrear las últimas novedades por los canales de pago. Avalada por su espléndida recepción en los Estados Unidos, ahora nos llega la excelente miniserie producida por Steven Spielberg, Abducidos (Taken), una producción de 2002 que, a lo largo de diez capítulos, narra las increíbles peripecias de tres familias estadounidenses durante cuatro generaciones y sus peculiares relaciones con las entidades extraterrestres que los asedian continuamente.
Excepcional tanto en su acabado técnico como en su nivel dramático, Abducidos es un original híbrido entre narración fantástica, relato de suspense, documento histórico y folletín desatado. Su vasto metraje (que supera las 15 horas) recorre más de cinco décadas de la historia reciente de Estados Unidos, una apuesta por el alcance épico del todo acertada y para nada gratuita ya que es precisamente en la relación de los vaivenes históricos y los conflictos internos de los personajes donde se encuentra el aspecto más atractivo de la serie.
Abducidos puede verse también como un excelente compendio de algunos de los hitos más célebres de la historia de la ufología: desde el enigmático incidente de Roswell a las luces de Lubbock pasando por los grandes círculos dibujados en campos de cultivo y la fiebre alienígena en los medios de comunicación de la década de 1990. Pero además esta espléndida serie puede analizarse también como un recorrido por las principales obras audiovisuales que han tratado el tema de la abducción o el contacto extraterrestre: desde el pacifismo de Ultimátum a la Tierra, de Rober Wise, pasando por la abstracción de Encuentros en la Tercera Fase de Spielberg o Misión a Marte de Brian De Palma, el cientifismo filosófico de 2001. Una Odisea en el espacio, de Stanley Kubrick, la estética fría y sofisticada de Expediente X o los enfoques más melodramáticos de E.T el extraterrestre, de Spielberg o Starman, de John Carpenter. De todas ellas, Abducidos hereda su espíritu quizás algo camp pero tremendamente emotivo y espiritual. Pero Abducidos no sólo es una obra respetuosa con la tradición sino que introduce más de un elemento novedoso en la narración ufológica (sobre todo en la visión de las motivaciones de los seres alienígenas quienes aquí responden a necesidades más humanistas que sobrenaturales).
Así, entre el respeto a la tradición y el equilibro entre realidad y ficción se mueve esta serie cuyo entramado narrativo y acabado formal presenta una unidad encomiable (sobre todo si tenemos en cuanta que fueron diez directores diferentes los que se hicieron cargo de la realización de los episodios). Sin duda, esta unidad de estilo se debe al gran trabajo del guionista y a la labor de producción y supervisión de Spielberg, quien no sólo se encargó de la financiación sino que controló todos los aspectos de la producción (de hecho, la huella visual del creador de Tiburón resulta muy evidente en un gran número de secuencias). En resumen, una serie modélica que confirma que la televisión actual es uno de los ámbitos de producción fantástica más interesante.