publicado el 8 de mayo de 2012
Un joven multimillonario recorre la ciudad en limusina. No parece una película de David Cronenberg pero con este argumento, procedente de una novela de DeLillo, el director canadiense pretende sumergirnos en el material del que está hecho este nuevo siglo. En Cosmópolis, Erik (Robert Pattinson) es un joven bróker, rey incontestable de Wall Street, que habita un cercano futuro. Un día decide emprender una odisea y atraviesa la ciudad en su coche porque quiere un corte de pelo en la barbería de su abuelo, por aquello de recordar sus orígenes. Mientras viaja, observa con ansiedad como va perdiendo su imperio en la bolsa al tiempo que una extraña furia recorre la ciudad. Visto así, es un material hecho casi a propósito para el viejo Cronenberg, el autor de Crash o eXistenZ.
A juzgar por el tráiler, la película tiene mimbres de thriller y una atmósfera entre fría y misteriosa que recuerda a filmes anteriores del director. Es muy cronenbergiano también el coche, en el que va embutido el protagonista como en un útero o en una segunda piel, y que va recibiendo los embates de la realidad en forma de pintadas y graffitis, una forma de transformación algo más civilizada que la que sufrían sus protagonistas en obras como La mosca o Videodrome pero a la que es difícil no remitirse. La película, interpretada por Robert Pattinson, Juliette Binoche y Paul Giamatti, se estrenará en breve en el Festival de Cannes. Para ir haciendo boca, os dejamos un enlace a la banda sonora, hecha por Howard Shore con la ayuda del grupo Metrics.