publicado el 2 de julio de 2013
Laura es una joven que vive sola en su apartamento y recibe continuamente la visita de sus amigos. Se trata de una chica normal que de pronto sufre una alteración y su carne se va progresivamente llenando de moratones. Ese proceso va a más y su cuerpo empieza a morir manteniendo sus funciones mentales y afectivas intactas. Su novio asiste impávido al proceso de su amiga y no puede hacer nada por evitar la degradación extrema de su organismo.
Lluís Rueda | Thanatomorphose, que es el término que se atribuye a la aparición de "signos visibles de descomposición de un organismo causado por la muerte” una premisa de lo más macabra que nos introduce directamente la razón de ser de la película del realizador canandiense Éric Falardeau, un filme asfixiante, extremo y provocador, pero también de una belleza extraña y decadente que nos remite a otras obras francófonas de culto como Martyrs (Pascal Laugier, 2008). Casi como una variación de las temáticas de la Nueva Carne apoyadas en parte de la filmografía del David Cronenberg, Falardeau convierte en una mortaja en constante descomposición a una chica inocente para llevar al límite una tesis que fluctúa entre lo puramente provocador y la idea de la desnudez como un abandono complejo y radical del propio cuerpo. Ahí es donde este filme/metáfora arriesga muchísimo y pese a su vocación indie podría hallar un rechazo radical entre ciertas sensibilidades.
La apuesta del realizador es decidida, valiente, y vale la pena acercarse a ella con una sana curiosidad y cierta poética de la decadencia istalada en la cabeza. No se trata de un filme fácil, ni de un festín gore al uso, ya que precisamente en sus múltiples lecturas radica su fuerza. más allá de la repulsiva exposición de fluidos, órganos tumefactos, etc, etc, Thanathomorphosis es una pieza singular que al igual que películas de otras latitudes como Vital (Shinya Tsukamoto, 2004) intentan reconstruir la esencia del ser humano a través del proceso de la muerte, subrayando los aspectos más esenciales que nos caracterizan. La metáfora no puede ser más arriesgada, lasciva, dolorosa pero también más epifánica y mística.
Existe una modo de obtener provocación y elaborar un discurso inteligente en el cine independiente que Éric Falardeu, director perspicaz, ha sabido plasmar con las dosis justas de ambigüedad y un artefacto visual realmente perturbador. Eso no es poco tratándose de un filme independiente que se presenta como una vuelta de tuerca necesaria al imperante cine de zombis, nada más desestabilizador que la conciencia de la propia deshumanización a la menera del relato El extraño caso del Serñor Valdemar de Edgar Alllan Poe.
Desde su estreno en Sitges el año pasado, Thanatomorphose ha conseguido el estatus de película de culto en Europa y ha cosechado premios como la mejor película en el Festival Internacional de Terror de Molins de Rei 2012 y a los mejores efectos especiales de maquillaje en el A Night of Horror International Film Festival de Australia. Próximament el filme verá su estreno en DVD en nuestro país gracias Tyrannosaurus Entertainment y la colaboración de la web Almas Oscuras, TerrorWeekend y Cryptshow Festival, que ha trabajado en la realización de los subtítulos.
Ficha técnica
Título: Thanatomorphose. País: Canadá. Productora: ThanatoFilms / Black Flag Pictures. Director: Éric Falardeau. Guion: Véronique Poirier Reparto: Kayden Rose, Davyd Tousignant, Émile Beaudry, Karine Picard, Roch-Denis Gagnon, Eryka Cantieri. Duración: 100 min.