publicado el 22 de noviembre de 2013
Lluís Rueda | Cuando creíamos que ya lo habíamos visto todo sobre inteligencia artificial aparece esta auténtica maravilla del cine independiente británico para dejarnos absolutamente ojipláticos. The Machine es una obra sofisticada, poética y altamente adictiva que nos traslada al espíritu de Terminator y de Inteligencia Artificial, si, dicha combinación es posible, creando un universo posibilista que especula sobre los límites de la ciencia en plena guerra fría entre el Reino Unido y China. Su protagonista, Vincent McCarthy es una suerte de Víctor Frankenstein que trabaja en los márgenes de los programas militares para investigar de un modo filantrópico, y esa condición lo convierte en un personaje ambigüo y fascinante. Su obra definitiva, un supersoldado femenino pronto desarrolla un perfil seductor y una conciencia que lo convierte en un ser superior, otra raza que podría aspirar a imponerse sobre la humana. El filme concentra todos los aciertos de la temática a lo largo de la historia de la ciencia ficción y, a su vez, es capaz de contagiar un sentido del espectáculo nada desdeñable. Les prometo que el personaje de Ava (en alusión a la Eva bíblica) les hará emocionarse completamente; emociones encontradas, desde su capacidad para convertirse en una máquina de matar, a la de ejecutar una danza desnuda en un hangar que quita el hipo por la plasticidad y belleza de la secuencia. James Caradog debutó con su largo Little White Lies en 2006 y obtuvo dos premios BAFTA. No perdamos el rastro de este nuevo talento, su mirada es absolutamente poderosa.