publicado el 31 de octubre de 2014
Tras la más gamberra, desinhibida y en cierto modo renovadora [REC]3: Génesis, la tercera entrega de la franquicia dirigida por uno de sus ideólogos, Paco Plaza, regresa Jaume Balagueró a la saga para finiquitarla en un fin de acto que prometía volver a las esencias (entiéndase a la potencia visual y narrativa de las dos estimables primeras entregas). El acabado marca de la casa, con enorme carga adrenalítica y una heroína interpretada con coraje por Manuela Velasco, siguen siendo algunos de los puntos fuertes de la nueva propuesta, sin embargo el filme se queda a medio camino entre la fascinante teratología de la primera entrega (con la inquietante niña Medeiros al frente) y una suerte de survival en un pesquero con demasiados baches narrativos, actores limitados y escasa buenas ideas; acaso la del mono infectado resulta el instante más brillante.
Lluis Rueda | Como plato fuerte y renovador, el escenario del filme que nos aleja de la siniestra casa del Eixample de Barcelona para situarnos en un pesquero en cuarentena con algunos supervivientes y un protocolo de investigación en marcha que obliga a llevar un suero esperanzador fuera de todo brote en tierra. Lo cierto es que tampoco sabemos demasiado bien a que obedece exactamente y qué está pasando en Barcelona o en el mundo. El guion firmado por Manu Díez y Jaume Balagueró juega a ser tan críptico que en ocasiones desconcierta, acertado en ciertos guiños cómicos y dando protagonismo a un antihéroe freak como Nic (estupendo Ismael Fritschi) por lo general impera un tono histérico y excesivamente grave, que aleja al espectador de la trama. [REC] 4 Apocalipsis debe verse como un nimio divertimento alejado en intenciones de la mejor versión de su director. Balagueró es un gran activo en el panorama internacional del fantástico, siempre ha demostrado una mirada y una personalidad única, lo atestiguan propuestas como Los sin nombre, Darkness o Mientras duermes, sin embargo, uno tiene la sensación de que en este proyecto se ha dedicado a cubrir expediente tirando de profesionalidad.
En lo positivo, cabe citar el buen provecho que el realizador extrae a un escenario tan claustrofóbico y la siempre inteligente utilización de las cámaras de seguridad como un activo sugestivo más del filme. En la saga en general, el encaje de los guiños al mockumentary están hilados con una frescura y una inteligencia muy estimable. Por lo demás tienen a su disposición un festival de sangre y gore, eso sí codificado en exceso (en ciertas escenas de acción los movimientos de cámara son demasiado raudos) y con la discutible intención de trasladar el prurito demoníaco de la saga a un terreno mucho más Z. Hay una intención claramente cartoniana en [REC] 4 Apocalipsis, o si se quiere cercana al cómic. En palabras de Jaume Balagueró “nunca hemos querido volver a hacer dentro de la saga un producto como [REC], una cinta ideada como un experimento de terror puro”.
Existe una intención preclara de no abrir demasiadas vías de continuidad para la historia, y si desde luego alguien resucita la idea de explorar de nuevo el universo [REC] (saga), me temo que no será con Balagueró al mando.