boto

estrenos

publicado el 6 de diciembre de 2018

El don de la terza madre


Había expectación por saber cómo adaptaría Luca Guadagnino una de las obras cumbre del cine de terror italiano, Suspiria de Dario Argento. ¿Optaría por los colores vivos e irreales del filme original?, ¿por su estructura de cuento de hadas, su ambientación incierta y fabulosa (en el sentido en que está alejado del tiempo y del espacio, más allá de una idea de Europa mítica)?, ¿mantendría su radical concepción de la puesta en escena como forma de arte? La respuesta es ambigua. Suspiria de Luca Guadagnino prescinde de los elementos concretos que definen a la i]Suspiria de Argento, pero sí que se ciñe a su espíritu: la concepción hiperbólica, trascendental, de la imagen, y su apuesta por la violencia radical, incluso transformadora.

Marta Torres | Luca Guadagnino es un realizador italiano conocido por las películas Call me by your name (2017) y Cegados por el sol (2015), filmes a priori muy distintos de Suspiria, puesto que son dramas realistas ceñidos a personajes probables. Sin embargo, si miramos un poco más allá existen algunos elementos comunes. Por una parte, al igual que en Suspiria, son filmes que se inspiran en materiales ajenos para construir un relato personal. Call me by your name lo hace en una novela de André Aciman, adaptada al cine por James Ivory, mientras que Cegados por el sol se basa en el filme La piscina (1969) de Jacques Deray. Además, los tres filmes son historias turbias sobre la fatalidad, aunque tratados desde distintos enfoques. Las dos primeras se centran en el deseo mientras que Suspiria aborda el complejo mundo de la maternidad: aunque de forma oscura y divergente; al que debemos sumar la pérdida de un ser querido, encarnada por el anciano psicoanalista y su esposa desaparecida durante la segunda guerra mundial. Pero no nos adelantemos.

El argumento en ambas películas es el mismo. Una joven aspirante a bailarina, Suzie (Dakota Johnson), llega a la Academia Tanz para perfeccionar sus aptitudes. Pronto empezarán a suceder extrañas muertes y desapariciones frente a la mirada impasible de Madame Blanc (Tilda Swinton) y el resto de sus profesoras de baile. En ambas películas, la Academia Tanz recuerda una translación moderna de la «casa de la bruja», un lugar peligroso, femenino y muy atrayente. Sin embargo, mientras Argento construye un filme abstracto sobre la belleza y la crueldad, Guadagnino utiliza este material como punto de partida en un puzzle bastante más complejo que incorpora la política y elementos conspirativos dentro de un marco general inspirado en el ocultismo y el psicoanálisis. Es decir, si Argento crea la obra en sí, Guadagnino construye la tesis...

Crítica completa en la revista Judex "Estados
alterados"


archivo