publicado el 3 de noviembre de 2008
Marta Torres | Acaban de darle el premio Méliès d'Or a la mejor película fantástica europea con Let the right one in pero aún tiene el aire de turista despistado que no ha medido bien el alcance de su éxito. Tomas Alfredson, bregado hasta ahora en la televisión sueca, es el flamante director de un hermoso cuento tenebroso basado en una novela del mismo título que ha sido todo un éxito en el país escandinavo.
¿Qué dificultades planteó la adaptación de la novela? Además, ésta fue un éxito, ¿supuso esto algún problema?
Es una gran responsabilidad hacer una adaptación de una novela y, para hacerla, hay que tener en cuenta que la duración de un filme es solamente de entre 90 ó 100 minutos y esto marca una gran diferencia. En este caso todo fue muy bien porque el mismo autor del libro elaboró el guión. Usualmente se cree que es peligroso que la misma persona que ha escrito el libro se encargue del guión pero en este caso fue muy bien...
¿En qué se simplificó el libro para adaptarlo a la película?
Nada se simplificó, simplemente se centró en uno de los argumentos del libro y así pudimos profundizar bastante en la opción escogida. El libro ofrecía más posibilidades de ser explícito en más opciones y la película ofrecía más posibilidades de ser más explícito en una sola opción. Nosotros cortamos un poco para poder ser más profundos.
¿Como fue el casting? los dos protagonistas tienen una química muy especial y muy inquietante...
El proceso de casting fue muy complicado porque yo pensaba que la chica y el chico tenían que representar diferentes aspectos de la misma persona. Debíamos escoger a un chico y a una chica que valieran y a la vez hacer que parecieran el reflejo de una misma persona y eso fue muy difícil. En el casting entrevistamos a unos 400 niños de toda Suecia para encontrar a los protagonistas pero valió la pena y los dos están magníficos.
¿Cual es el papel que juegan los adultos en la película? Siempre se les ve desdibujados o en segundo plano.
Mi intención no era que los adultos fueran crueles o malvados sino que simplemente no se molestaran por los niños y sólo se preocuparan de sí mismos. En el filme, en todas las situaciones violentas, los adultos están presentes de una manera u otra pero ellos están interesados en otras cosas. Para mi era importante no diabolizarlos y, simplemente, dar a entender que no les importaba.
El filme se mueve entre el drama romántico y la historia de terror…
Para mi es una historia oscura que termina de forma esperanzadora. La idea que quería transmitir es que al final el protagonista debe escoger entre una sociedad que le rechaza y lo que le dicta el corazón. De eso trata y es muy hermoso y muy romántico.
¿Se puede hablar de una tradición sueca de cine de terror?
No existe tal tradición pero en Suecia hay una larga tradición de drama psicológico que es bastante útil en los filmes de horror. Yo mismo no he sido educado en los filmes de horror y no se demasiado sobre ellos. Tampoco se muy bien si ésta es la descripción que debemos usar ya que no era mi intención hacer una película de ningún género, ni una película de horror ni una comedia, para mi hacer cine es contar buenas historias.
¿Tenía alguna otra película, libro o imagen en la cabeza cuando estaba dirigiendo?
No, estaba bastante interesado en la pintura renacentista por la luz y por los retratos pero no quería que se pareciera a otra película... simplemente me inspiré en la vida.
¿Cómo se ha tomado el éxito de su película?
Es, claro, una cosa fantástica porque mucha gente en el mundo no habla sueco y es muy agradable que un filme sueco haya triunfado más allá de sus fronteras. Por otra parte, llevo tres años haciendo filmes y televisión. Es muy hermoso pero no debes dejar que se te suba a la cabeza.
¿Eres consciente de que has mostrado la cara oculta de Suecia?
Suecia es un lugar oscuro y es un lugar maravilloso. Pienso que una cosa que es típicamente sueca en este filme es la manera como se comunican en silencio. No contestar o volver la espada también es una forma de comunicación. Pienso que Suecia es un sitio que puede asustarte o al que querrías ir pero, en todo caso, pasar miedo puede ser divertido.