Folletín posmoderno

Un soldado a punto de jubilarse llega a la agreste Jutlandia con la intención de convertir campos yermos en fértiles llanuras. Su intención última es conseguir del rey un título nobiliario y exorcizar su naturaleza de hijo bastardo de un noble. No tarda en enfrentarse con el terrateniente local, Frederik (De) Schinkel, que también aspira a la nobleza mediante el matrimonio con una joven de buena familia.

Marta Torres | Este es el punto de partida de Nikolaj Arcel para construir La tierra prometida (The Bastard), una película basada en el libro The Captain and Ann Barbara de Ida Jessen, que parece pedir a gritos un tratamiento de wéstern sucio y crepuscular, pero que se queda finalmente en un modoso wéstern nórdico que tiene su razón de ser en dos puntales: el paisaje agreste del norte de Dinamarca y el rostro pétreo de Mads Mikelsen.

Pero si la forma es el wéstern (la conquista del territorio, los amplios horizontes…), el alma de La tierra prometida es un folletín a lo Alejandro Dumas disfrazado de formalismo europeo. Como ya ocurría en el anterior filme del director, Un asunto real (2012), el motor de la historia es una “dramática” historia de amor con apuntes históricos, punteada por las salidas de tono de un personaje fuera de sus cabales. En Un asunto real era el rey de Dinamarca Cristián VII, y ahora es el terrateniente De Schinkel. En ambos casos, representantes de un régimen a punto de fenecer a manos del progreso cuyo principal aliciente es introducir algo de caos creativo en una película un pelín previsible.

Hubo un tiempo en que el cine danés quiso trabajar el discurso racional y transgresor del Dogma 95, de Lars von Trier, cuyo objetivo fue librarse del encorsetado cine comercial para volver a historias más creíbles, en que los efectos cinematográficos se reducen a su mínima esencia. En un inesperado rizo histórico, Von Trier es ahora el principal valedor del cine de Nikolaj Arcel a través de la productora Zentropa. Un cine modoso, previsible, “bien hecho” e increíblemente popular, que ha sido escogido por la Academia danesa para representar a su país en los Oscar de Hollywood.

Artículo publicado el 16 de febrero de 2024