boto

noticias

publicado el 15 de septiembre de 2005

Su delicado estado de salud le había impedido viajar a Donostia para hacer acto de presencia en el homenaje que le
dedicaba el Festival de Cine de San Sebastián, y tuvo que ser su mujer quien se desplazara hasta el Kursaal para participar
en la extensa retrospectiva de la obra del cineasta nacido en Indiana en 1914. Hoy nos hemos despertado con la noticia de
su fallecimiento y más que nunca tenemos la certeza de que con él se va también parte del Hollywood dorado del que formó
parte. Robert Wise comenzó su carrera como montador de Ciudadano Kane (Citizen Kane, 1941), junto a Orson
Welles para más tarde debutar en la dirección con La venganza de la mujer pantera (The Curse of the Cat People[/
i], 1944), interesante secuela del clásico de Jacques Tourneur La mujer pantera (Cat People, 1942).

Wise se movió con comodidad en todos los géneros, realizó peliculas de serie B como Nacido para matar (Born to
Kill
, 1947), peplums como Helena de Troya (Helen of Troy, 1956) e incluso westerns como La
ley de la horca
(Tribute to Bad Man, 1956). Pero sin duda su nombre se asocia a uno de los musicales más
impactantes de la historia del séptimo arte, West Side History (1961). Su particular versión contemporánea del clásico
Romeo y Julieta es junto a otro musical, Sonrisas y Lágrimas (The Sound of Music, 1965), su filme más
conocido por el gran público.

Pero la carrera de Wise como realizador fue rica en filmes de género fantástico, ademas de la citada El beso de la mujer
Pantera
, el director norteamericano llevaría a la gran pantalla un clásico de Robert Louis Stevenson como Los ladrones
de cuerpos
(The Body Snatchers, 1945), así como clásicos de la talla de Ultimátum a la Tierra (The Day
the Earth Stood Still
, 1951) o The Haunting (1963).

En la década de 1970, Wise dirigió la primera entrega cinematográfica de la saga de Star Trek (Star Trek: The
Motion Picture
) e interantes filmes como La amenaza de Andrómeda (The Andromeda Strain, 1971) o Las
dos vidas de Audrey Rose
(Audrey Rose,1977).

Marginado por parte de la mayoría de especialistas de cine, quienes siempre le negaron la condición de autor, sirvan estas
breves líneas para reivindicar la filmografía de un cineasta que, si bien su obra no posee unos elementos unificadores claros
que permitan hablar de discurso personal, sí que demuestra un atractivo artístico indudable, sobre todo en el ámbito del cine
fantástico donde Wise demostró su innata capacidad por la elegancia, las tramas reflexivas y ambiguas, y los bellos
ejercicios estilo. Sin duda alguna, todo un clásico.