publicado el 19 de noviembre de 2013
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Foto de família de Filmets 2013 |
La 39a edición del festival internacional de cortometrajes Filmets (Badalona Film Festival) ha llegado a su fin con una intensa y extensa programación que ha ofrecido a los espectadores sesiones mañana, tarde y noche tanto en el Teatro Zorrilla como en Teatro Circul de Badalona (Barcelona), que en esta ocasión ha ganado protagonismo. El visionado de la totalidad de lo proyectado ha sido una misión imposible, pero dada la condición de Judex de web de género comentaremos algunos de los cortos premiados y aquellos que han llamado nuestra atención por motivos varios.
Lluís Rueda | El filme ganador del certamen a juicio del jurado conformado por Judit Colell, Marina gatell, Pedro Neves, Yoonsun Choi y Oriol Sala-Patau fue el británico The Mass of Men de Gabriel Gauchet, un excelente ejercicio de estilo que utiliza una entrevista en una oficina de ocupación para retratar lo peor del ser humano. La masa de los hombres es un filme que concentra crítica al sistema pero que también goza de una muy pertinente filiación al cine de género, al horror y al thriller más truculento. Deben reparar en muchos detalles que desde el primer minuto podrían para desapercibidos y son elementales para encajar todas las piezas. A destacar la actuación de Peter Faulkner, contenida y colosal.
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Jane McDowell –que ha obtenido el premio a la mejor interpretación femenina por Mass of Men- junto a Peter Faulkner, su compañero de reparto |
En un tono más desinhibido e intenciones muy distintas se movió el corto que obtuvo el premio especial del jurado. Honk If You´re Horny de Joe Lonie es un filme refrescante que utiliza el recurrente caso del taxista que en un desplazamiento nocturno debe batallar con un cliente particular, pero en este caso se intercambian los roles y el realizador nos desplaza por un territorio absolutamente alucinado en el que la realidad queda en entredicho y las apariencias engañan. Un filme cómico de gran inventiva.
El mejor corto producido en la ciudad de Badalona se lo llevó Roger Villarrolla y su equipo por la efectista pero muy sugerente en su trato de la ternura Morales, película con niños y un espíritu rebelde apreciable... en todo caso una ópera prima lúcida.
Animación. Una cosecha espléndida
Contra todo pronóstico el premio al mejor corto de animación se lo llevó Linear, de la brasileña Amir Admoni, y no es que no lo mereciera o estuviera entre los mejores, pero cabe decir que en la parcela de animación el nivel de esta edición de Filmets era fantástico. Linear es un gag de un hombrecillo diminuto que pinta las líneas de una carretera que sirve a la realizadora para articular un discurso entre lo existencial y lo beodo. El caso es que resulta tan simpático y singular que es fácil consensuar su condición de espléndido. Pero, déjenme, ya puestos en este apartado concreto, citar algunos que a mi criterio destilaban más calidad. La Nuit de L´Ours (Francia) de Sam & Fred Guillaume es un trabajo de animación fantástico que retrata una casa de acogida para indigentes a través de personajes pintorescos (animales astracanados) cuyos testimonios son reales... Una delicia de corto que además proyecta un mensaje social sin resultar cargante. De esa misma sesión, Martes 11 de noviembre también resultó impecable y muy original el cortometraje cómico Reizwäsche (Alemania) de Jelena Walf y Viktor Stickel, la mirada de dos niños traviesos y una mujerona tendiendo la ropa son los únicos elementos para crear un chiste visual imperecedero. Ejemplo de una idea simple y efectiva. Otra cinta, más oscura pero con un estilo de animación elegante y muy sugerente fue Shadow (Corea del Sur) de Kim Seung-Rae, una metáfora de la vanidad en que las sombras adquieren un protagonismo muy inquietante. Otros trabajos como Farmer Jack (Bélgica / Paises Bajos), Once Upon a Time (Francia / Bélgica) resultaron interesantes por la estética sugerente de las animaciones pero sin embargo sus historias eran excesivamente formularias. En una linea más burtoniana resultó muy simpático Moonstruck (Suiza) y en su concepción formal por la idea de crear animación a partir de los patrones estéticos de google maps Motorville (Estados Unidos). En gran medida brillantes fueron la enigmática y
melancólica cinta Edmond Était Un Âne (Francia / Canadá) de Frank Dion y Catharsis (Francia) filme donde la autoría la reparten cinco directores que han trabajado con acierto un relato de horror que tranquilamente podría haber surgido de las páginas de Weird Tales u otro fanzine pulp. Sin embargo, dejando a un lado algunos filmes musicados que funcionaban como piezas experimentales un tanto pretenciosas y vacías como Mademoiselle Kiki Et Les Montparnos o Le Ballet existieron un grupo de cortos de nivel muy alto representados por A la Française (Francia), 5 Mètres 80 (Francia) o Son Indochine (Francia), pero el corto de animación que nos ha robado el corazón y que resulta uno de los más bellos que uno recuerda en mucho tiempo es O Xigante (España) de Luis de Matta Almeida y Julio Venzeler, la historia de un gigante que lleva a una niña en su corazón de un modo físico, como si se tratase de su motor vital. Un filme bello poético y de una estética muy interesante que cabe recomendar y reivindicar.
Filmes de género y thillers impactantes
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Flytopia |
Pasemos a repasar algunos de los filmes de género más sugestivos de la presente edición de Filmets.
Dejando a un lado Fist of Jesus (Cataluña), cortometraje multipremiado en diversos
festivales internacionales gracias a su inventivo cóctel de gore y humor dirigido por David Muñoz y Adrián Cardona, un valor seguro para el disfrute del público, la cinta que llamó nuestra atención fue Penny Dreadful (Estados Unidos) de Shane Atkinson, thriller sórdido en clave cómica que plantea los problemas que puede tener un secuestrador cuando la víctima es una niña con problemas de empatía y un brote psicótico más que latente. Una cinta impecable y muy disfrutable.
En esa vertiente gamberra pero acaso más desacomplejada destaca también Melon Head (Estados Unidos) de Andy Fortenbacher un film abiertamente freak sobre un inadaptado enamorado de una mujer que prepara una cita especial en el bosque, divertido y desaliñado como pocos juega con la serie Z para crear una comedia distanciada y con poso. En una temática más contundente y con aromas a polar o policíaco francés nos sorprendió Matriarche (Francia) de Guillaume Pierret, una dura historia entre una madre y un hijo cargada de violencia real y psíquica, buenas interpretaciones y algunas escenas de acción memorables. Si un filme como Mr. Smith & Mrs. Wesson (España) de Jorge Savedra, más allá de imitar los modismos de una película de acción y artes marciales no convenció demasiado, si lo hizo otro filme gallego como Conversa Cunha Muller Morta, muestra de la Academa Galega do Audiovisual; Sonia Méndez recupera, en buena medida, la tradición gallega de los reaparecidos creando un relato con fantasma que busca un encaje diurno y evocador. Pese a alguna deficiencia relacionada con los diálogos la idea resulta fresca y el relacionarla con la violencia de género es aquí determinante. Luis Zahera destaca en el reparto con una intepretación sorprendentemente sólida. La muestra de filmes gallegos tubo dos piezas de espíritu indie y pseudo esperimental que a un servidor le aburrieron un tanto (algo que nunca debe pasar con un corto), me refiero a Anacos de Xacio Baños y As vacacións do Verdugo de Miriam Alberto Sobrino, este último tan hipnótico como vacío.
En un término más estricto del género de horror pero con un enfoque metafórico impecable cabe destacar la cinta Flytopia (Regne Unit / Hungía) de Karni Arieli Y Saul Freed. Un hombre pacta con una invasión de insectos compartir su casa a cambio de que éstos le hagan la vida más cómoda, claro está, los pequeños inquilinos necesitan alimentarse... Como una extraña y enfermiza metáfora del sexo, Flytopia invierte los cánones y convierte la idea de una mujer evocada, quizás anhelada, en una pesadilla correosa e incontrolable digna del más perturbado cine de David Cronemberg. Inteligente, eficaz, brillante a instantes y de una originalidad notable.
Otra pieza que da que pensar, en este caso en otro cieneasta como David Lynch es Malody (Canadá) de Philip Barker. Un filme sin diálogos que arranca en un fish and chips de carretera para llevarnos a un viaje alucinante a través de la mirada de una muchacha enferma y con problemas respiratorios. La escena de ingravidez del restaurante y el final liberador con una ramita imitando el movimiento de un cardiograma son sencillamente tan magníficas que podemos perdonar la impostura de la propuesta. De cualquier modo este es un filme extraño que deja poso por sus detalles fantasmales y pesadillescos, como un mal sueño excelentemente filmado.
Jose Luis Alemán aportó en esta presente edición el cortometraje de factura impecable Hotel (España), visto en otros certámenes y con una excelente acogida, una cinta muy estimulante pero con algún pero en su resolución. Todo y estar basado en una historia corta del cómic sueco Cinema panopticum de Thomas Ott, entendemos que el realizador podría haber variado un tanto algún detalle para que la propuesta resultase aún más relevante. Con todo es harto disfrutable.
El también corto estatal Ratas de Jota Linares se presenta como una comedia negra con mucha hemoglobina y mala leche, un trío amoroso en conflicto en el que la psicopatía acaba siendo un elemento más de la comedia. Como casi siempre, huelga decir que Macarena Gómez es una actriz que sobredimensiona cada proyecto en el que aparece.
Con un tono similar, una mala uva tremenda y algo de terror psicológico arranca también Beige (España) de Triana Lorite, con Hector Alteiro y Magüi Mira en el papel de dos ancianos que llevan la violencia al límite para que sus vidas no sean aburridas. He aquí otro ejemplo de cortometraje contundente con una buena idea y una perfecta duración de seis minutos. El amor sí puede ser macabro y espeluznantemente cinematográfico en la peor de sus versiones.
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Buumes |
Dentro de lo específicamente terrorífico si no convenció la cinta belga Intus de Gary Sheghers por su descomposición argumental un tanto manida si lo hizo otro de esos filmes que bien justifican un festival: Buumes (Suiza) de Martin Guggisbert. Terror psicológico, cotidiano, vecinal diría... de muchos quilates. Guggisbert nos cuenta la historia de unos vecinos de comportamiento un tanto particular que son invitados por otra pareja a una velada en casa. Tras horas de sobremesa y pasar un día con ellos, los visitantes no regresan a su hogar, de echo pasan los meses y los Buumes moran por el apartamento con la premisa de no querer molestar pero sin abandonarlo. Una vuelta de tuerca de El ángel exterminador de Luis Buñuel con elementos del síndrome de Estocolmo que nos aboca a un final sorprendente y muy muy inteligente.
Otro filme de nuestra preferencia y en cierto modo un joyita que a mi juicio mereció algún reconocimiento es Syndromeda (Suecia) de Patrik Eklund. Con un lanteamiento específicamente sci-fi plantea el caso de un hombre que tras aparecer desnudo y herido en una carretera cree haber sido abducido por una nave extraterrestre. Con tono mordaz y desencantado, Eklund retrata el proceso obsesivo de su protagonista relatando sus visitas al psiquiatra e incluso en una desconcertante e hilarante reunión de víctimas de abducciones. Un filme excelente en el tono y con momentos absolutamente sugestivos. La percepción de la realidad y los hechos reales pueden depender de simples detalles; en Syndromeda el espectador debe tomar partida e investigar todo lo mostrado para dictar un veredicto. Hay quien dice que la ufología es una cuestión de fe, y esa mística impera en el tono gélido de la espléndida pieza de Eklund.
Otro capítulo ciertamente divertido de este festival lo propusieron David González y Toni Benages con Area 69: Total Contat, cortometraje 'badaloní' que evoca la ciencia ficción y los contactos extraterrestres desde un punto de vista desinhibido. Aromas al mítico programa Planeta imaginari y un guiño a la serie Twiling Zone son las claves que utiliza un realizador que se ha rodeado de parte del equipo del Cryptshow Festival de Badalona para este proyecto.
Carles Torrens (Emergo, Delany) también tuvo presencia en la presente edición de Filmets con su nuevo cortometraje Secuence (Cataluña / Estados Unidos), una cinta de horror psicológico que pone en entredicho la personalidad de su protagonista a través de una premisa: ¿qué pasaría si toda la humanidad hubiera soñado contigo una misma noche y en sus sueños te mostrases como alguien monstruoso? El periplo del personaje interpretado por Joe Hursley es precisamente un tour de force de supervivencia que nos sumerge en una pesadilla global en apenas tres escenarios. Una pieza genial en su formulación del suspense con algún giro cómico más que pertinente. Carles Torrens es un valor seguro, su mirada es implacable y su discurso de lo más personal.
Por último no queríamos cerrar este apartado sin citar un corto como Presence Required (Estados Unidos) de María Gordillo. Una comedia fresca y muy imaginativa sobre una pareja de brooklyn que organiza un casting de fantasmas para rellenar la vacante del viejo y familiar ente que siempre les acompañó. Soluciones escénicas muy imaginativas logran incorporar al espectador a una suerte de complicidad que ni siquiera largometrajes de gran presupuesto e innovadores efectos especiales han logrado. Horror de sobremesa cargado de chispa y mordacidad.
Algunas propuestas más generalistas a destacar
Bien, no habíamos hablado de videoclips, casi un género específico dentro del corto, déjenme recomendarles un par de los mejores que han pasado por Filmets: Easy Way Out (Austrália) de Darcy Pendergast para Gotye y Wio (Cataluña) de Kike Maillo (Eva) para la banda Love of Lesbian. El primero más conceptual y en la línea de algunos de los primeros videoclips de Peter Gabriel en solitario y el segundo más evocador y en cierto modo subversivo.
Tras este apunte, recomendar el drama belga Mont Blanc de Gilles Coulier, un
drama contenido y sofisticado sobre la relación de un anciano y su hijo en un viaje al famoso pico europeo, extraordinario filme. Otra pieza también harto evocadora y crepuscular es The Devil's Ballroom (Noruega) de Henrik Martin K. Dahlsbakken, un cortometraje que aprovecha al máximo la estética sugerente y fantasmal del Polo Norte para mostrarnos la aventura de experimentado explorador desde un ángulo bien diferente, el de sus fantasmas personales. ¿Puede una celebridad admirada en su país por una hazaña singular guardar una historia sucia y vergonzante en su consecución? Bien, en una excelente aventura de quince minutos H. M. K. Dahlsbakken nos lo revela con una astucia singular.
He aquí un filme delicioso, con trazo moderno sobre una historia de amor a fuego lento que presenta a la perfección la realizadora Amanda Rodríguez. La tercera historia (España) es una obra sencilla que no inventa nada revolucionario pero que muestra su mejor virtud en su serenidad y honestidad. La verdad es que cuando lo cursi está tan bien hecho y parece tan sencillo deja de ser cursi y se convierte en algo muy refrescante. La historia de esa chica que aparece a altas horas en el café y el joven camarero que se obsesiona con ella nos atrapa, sin duda, y el filme parece trasmitir el aroma de ese café caliente en pleno invierno.
Dentro del drama policíaco llama nuestra atención Meldrum House (Hungría / Reino Unido) de Attila Árpa, un filme extraño que funciona en la medida que uno sepa sugestionarse con su aroma noir y su improbable historia de fantasmas. De cualquier modo ofrece un tono singular y algo extraño, quizá por que su director es un húngaro rodando un filme muy norteamericano en plena Escocia. Todo es tan raro e inespecífico en Meldrum House que acaba por llamar la atención.
Para ir terminando dos recomendaciones y un filme celebrado por el público. La primera
recomendación personal es A story for the Modlins (España) de Sergio Oksman, la historia de un actor, Elmer Modlyn, que tras su aparición en La semilla del diablo huyó con su familia de Estados Unidos y se encerró durante treinta años en un oscuro piso. La otra recomendación es el documental sobre Mac Un chico de portada (El arte de Macario Gómez) del ya citado David Muñoz (Fist of Jesus), un repaso lleno de emoción e información personal sobre la obra y la vida de uno de los mejores cartelistas de cine de la historia. Imprescindible para cinéfagos y mentes curiosas. Muñoz es conciso y logra emocionar con gran sentido de la honestidad en el tratamiento del personaje.
Ese filme al que aludía antes que había ganado de una manera casi inmediata la complicidad del público y que además se alzó con el premio al mejor diálogo es La boda (España) de Marina Seresesky. Un retrato costumbrista y cargado de chispa sobre la dureza de la vida de los sudamericanos en España, pero también cierta crítica sarcástica a sus particularidades y su habitual modus operandi. Aromas al cine de Pedro Almodóvar y un grupo de actrices de lo más naturales son la fórmula para que este producto cargado de ternura haga sonreir. A partir de ahí, la boda a la que alude el filme es secundaria...
Aunque contaron con mucha complicidad por parte de los espectadores de Filmets hubieron un grupo de cortometrajes que apuntaban ideas interesantes pero a mi juicio no cubrieron las expectativas, ejemplos son Ondek (Canadá) de Louis-Martin Charest, un musical sin excesiva alma, Lo indecible (Chile / España) de Carolina Daniella y Astudillo Muñoz, el testimonio de una expresaliada política chilena excesivamente revestido de poética aunque bienintencionado o Men of the Earth (Australia) de Andrew Kavangh, una broma extraña sobre unos obreros cantores que ofician entierros en plena obra (sic). Pero seguramente nos dejamos algunos buenos cortos en el tintero y hemos omitido algunos otros que no se alineaban con nuestros gustos personales. En todo caso: Felicitats Filmets! ¡Felicidades Filmets! Por otro buen año de cine en corto que además nos ha permitido conocer a gente interesante como el miembro del jurado, cortometrajista y productor Pedro Neves o los nuevos talentos emergentes del Quebec Michäel Lalancette y Jean Marc E. Roy.