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sitges 2013 - películas

publicado el 22 de noviembre de 2013

Acción a tiempo real

Marta Torres | Después de estrenarse en Estados Unidos sin demasiado éxito de público y confirmar que en España sólo se distribuirá en DVD, La última llamada (The call) parecía ser el último fracaso de Brad Anderson, refugiado en la ficción televisiva después de la floja Vanishing on 7th Street (2010). El argumento tampoco prometía nada fuera de lo común. Una operadora del servicio de emergencias en horas bajas, interpretada por Halle Berry, recibe la llamada de una chica secuestrada y atrapada en el maletero de un coche. Es decir, un thriller con psicópatas y víctimas adolescentes al uso y una heroína que necesita redimirse con urgencia. Nada más lejos de la realidad.

Aunque es cierto que la historia es convencional, la película es un trepidante tour de force desde sus créditos iniciales. Un espectacular y casi abstracto vuelo nocturno sobre una gran ciudad nos presenta el escenario en el que va a transcurrir la acción como un gigantesco tablero de ajedrez sobre el que los protagonistas (la operadora de emergencias y el secuestrador) van a jugar sus bazas. Toda la primera parte de la película es la narración, contada en tiempo real y sin un segundo de tregua, de una persecución aliñada a base de pistas y paisajes entrevistos. Un duelo entre dos seres omnipotentes (el secuestrador porque puede quitar una vida y la operadora porque cuenta con todos los recursos policiales a su alcance) en el que se decide el destino de la chica secuestrada. Contundente, arrolladora… Brad Anderson administra con sabiduría el suspense que genera en el espectador el hecho de que esta vez es el psicópata el que no sabe lo que está ocurriendo realmente. Lo que no sabemos, pero intuimos, es cómo reaccionará cuando lo sepa.


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