publicado el 25 de agosto de 2009
Jane Badler ‘V’ (1983 -85)
Todavía, a muchos de nostros, nos viene a la memoria el día que Diana se zampó una cobaya y se relamió los labios. El concepto de lagarta en aquellos días de hombreras, uniformes y gafas a lo folclórica, era peyorativo, pero con esta invasora de melena crepada y modales de dominatrix la idea se concretó en su sentido más asquerosillo. Ni la V de victoria, ni las órdenes de la resistencia, pudieron evitar que el bueno de Mike Donovan cayera en la tentación y subiera a la nave nodriza un episodio si y otro no: el lagartijeo tira mucho. La metáfora no podía ser más explícita, un bellezón de curvas estelares bajo el que se esconde un alienígena de sangre caliente, tez viscosa y ojos romboidales: el prurito nazi redondeaba la idea de sumisión y fusta.