publicado el 3 de septiembre de 2009
Peter Lorre ‘M, el vampiro de Düsserdorf’ (1931)
Hay quien sostiene que los tipos que silban por la calle ocultan una faceta muy oscura de sí mismos, son intrigantes que impostan una felicidad falsa. El psicópata Hans, uno de los villanos más peligrosos de la historia del cine, silba cuando pasea a media tarde por la ciudad alemana que da nombre al filme del gran Fritz Lang. Si le veis a la puerta del instituto y os ofrece globos o en la puerta de una pastelería y os compra un pastelito de nata huid corriendo. Soberbio, Peter Lorre, encarna a una bestia con sonrisa amable que acaba siendo linchada por un grupo de padres asamblearios. Como un Frankenstein amoral, más o menos.