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publicado el 12 de noviembre de 2012

Marta Torres | Brandon Cronenberg:

“Antiviral es un arma biológica”

Se le esperaba en Sitges con una mezcla de ansiedad y escepticismo. El hijo de David Cronenberg, muy querido entre los amantes del fantástico, presentaba su primera película en el Festival después de haber debutado en la sección A certain regard de Cannes y el festival de Toronto. Antiviral, podéis ver una critica en este enlace, remite a los filmes políticos de ciencia ficción de los setenta y enlaza sin problemas con los postulados de la nueva carne que hicieron famoso a su padre en sus primeros filmes. Brandon Cronenberg la define como “un arma biológica, o ¿quizá un arma cultural?”. Sin embargo, el director de 32 años no reconoce demasiadas influencias y se molesta cuando algún incauto periodista la pregunta por su padre.

“Debo confesar una cosa- ironizó.-Mi nombre no es Brandon Cronenberg, me llamo Brandon Foreman y me cambié el nombre porque soy un fan incondicional y quería estar lo más cerca posible de David Cronenberg. La película entera es la obra de un fanático. He falsificado fotografías con Photoshop para que ese nos vea juntos. Pero es todo mentira. Si le veis por aquí, por favor, decidle que existo”.

Cronenberg ha dedicado cuatro años a este trabajo, que en el fondo es una reflexión sobre los iconos y nuestra relación enfermiza con ellos y un sistema que convierte la vida y la muerte en una mercancía. Brandon Cronenberg explica que la idea se le ocurrió estando enfermo en el año 2004, “tenía fiebre y me puse a pensar que tenía algo en mi cuerpo que había pertenecido a otro cuerpo”, explicó.


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